lunes, 13 de abril de 2009

HISTORIA DEL VIBRADOR I

Las mujeres no han aprendido en el siglo XIX a satisfacerse a sí mismas. La masturbación femenina, como apuntan algunas fuentes, estaba extendida ya en el siglo XVIII, pero fue en 1869 cuando se inventó el primer vibrador.


Todo comienza con el "furor uterino" que padecían las damas de la antigua Grecia, una condición que englobaba síntomas diversos de origen desconocido: nerviosismo, retención de fluidos, insomnio y falta de apetito. En el siglo V a.C., Hipócrates creía que el útero daba vueltas por el cuerpo buscando donde causar problemas, así que asoció esta sintomatología femenina a un bloqueo uterino que describió con el nombre de "Histeria", del nombre griego de la matriz, hysteros.

La fisiología galénica dominó la medicina europea durante más de mil años, de modo que las afecciones femeninas enraizadas con la insatisfacción sexual se curaban con una curiosa receta: el paroxismo, otro vocablo griego definido por la Academia con la "exaltación extrema de los sentimientos y pasiones", era inducido manualmente por los terapeutas mediante un masaje frenético que podía extenderse durante horas y acababa, a la larga, resultando de gran alivio para la paciente, aunque bastante doloroso para las entumecidas manos de quien lo practicaba por amor a la salud del prójimo.

En el año 653, los médicos anuncian lo siguiente para tratar la histeria femenina: "...Consideramos necesario pedir a una comadrona su intervención, masajeando la zona genital con un dedo usando aceite de lirios o similares. De esta manera, la mujer afligida se encontrará excitada hasta el paroxismo... especialmente en el caso de las viudas, mujeres que viven en castidad, y religiosas... Es menos recomendable en caso de mujeres muy jóvenes o casadas, para las que es mejor remedio tener relaciones con sus maridos."

"La furia uterina es una especie de locura proveniente de un deseo vehemente y descontrolado de abrazo carnal", afirma un texto médico del siglo XVII citado en el libro The Technology of Orgasm: "Hysteria", the Vibrator, and Women's Sexual Satisfaction, de Rachel Maines (Johns Hopkins University Press). Para curar ese deseo vehemente, cuenta Maines, los médicos "llevaban a la mujer al orgasmo mediante una técnica manual que databa del siglo XVI", lo cual condujo de hecho a "sesiones periódicas de masturbación 'terapéutica' entre médicos y pacientes mujeres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Subir Bajar